Hace un cuarto de siglo un nuevo artilugio llegaba a nuestras vidas para revolucionar la forma en que muchos trabajamos y disfrutamos del tiempo libre: Apple lanzaba el Macintosh, más conocido como Mac y que ha convertido a su heredero en un éxito de ventas a pesar de la crisis.
Apple -que entonces aún era conocida como Apple Computers y sólo producía software y ordenadores- lanzó su nuevo producto a bombo y platillo con un anuncio en televisión que se vio sólo una vez y costó la friolera de 1,5 millones de dólares de aquel entonces.
El anuncio fue dirigido por Ridley Scott y, emulando la novela '1984' de George Orwell, daba a entender que Macintosh vencería al 'Gran Hermano' y aseguraba que "1984 nunca sería como 1984", en referencia al gran poder del nuevo ordenador.
En cierto modo, Macintosh supuso un antes y un después de la informática e introdujo un cambio radical en la forma en que los usuarios de ordenadores se relacionaban con las máquinas.
El Mac incluía dos programas entonces revolucionaros: MacPaint, que permitía "pintar" con el ratón, y MacWrite, el primer procesador de textos en el que lo que el usuario veía en la pantalla era lo que aparecía en el papel. (WYSIWYG o 'what you see is what you get' en jerga informática).
Se trataba de un aparato mucho más sencillo de manejar y entender que el resto de los ordenadores comerciales del momento y muchos creen que sentó las basEs para productos posteriores como el sistema operativo Windows.